sábado, 2 de octubre de 2010

PURE REASON REVOLUTION


Pure Reason Revolution es un grupo británico de rock formado en la Universidad de Westminster en el año 2003. Tratar de hacer encajar PRR en un género específico sería una tarea difícil, esto es una de sus cualidades que hacen a la banda ser atractiva. Rock espacial mezclado con algo de rock moderno, las armonías vocales y melodias papales junto con riffs de guitarra pesados, forman pegajosas líneas musicales con una compleja estructura de la canción. Todo esto existe en su música. En su sitio web oficial dice:. "Su música incorpora elementos del rock progresivo y el rock grunge, mientras que sus armonías vocales evocan a The Beach Boys Se han descrito como "Folk Astral" y "Nuevo Rock Progresivo". Los miembros comparten admiración por los trabajos de bandas como Pink Floyd, Led Zeppelin, Nirvana, The Smashing Pumpkins y los Super Furry Animals ". Las raíces de la banda vienen de más de una década, cuando los amigos de la infancia en Reading Chloe Alper y John Courtney cruzaron sus caminos mientras tocaban en una sucesión de bandas adolescentes. Eran hijos de la generación grunge. En la universidad conocierón a Jon Greg Jong (voz y guitarra), quien fue reemplazado más tarde por Jamie Wilcox y el teclista Jim Dobson. Junto con el hermano de Chloe y Jon Andrew en la batería, Pure Reason Revolution nació. En abril de 2004 a traves del sello de Allan McGee Poptones lanzo su primer single Apprentice of the Universe. Un año más tarde vino The Bright Ambassadors of Morning, una epopeya de más de 12 minutos, que recibió críticas muy favorables. Fue seguido por Cautionary Tales for the Brave, un álbum mini de 30 minutos , lanzado en octubre de 2005 en el propio sello de la banda. Via SonyBMG. en abril del 2006 se hace el lanzamiento de su álbum de larga duración "The Dark Third". Fue producido por Paul Northfield (Rush, Porcupine Tree, Gentle Giant, Hole). Segun Jon "es un álbum conceptual que investiga la frontera supuestamente definida entre el sueño y la vigilia".



DISCOGRAFIA












Cautionary Tales for the Brave (2005)













The Dark third (2006)












Live at Nearfest 2007 (2008)












Amor Vincit Omnia (2009)





Proximamente: Hammer & Anvil (2010)



VIDEOS






































jueves, 3 de junio de 2010

Chuck Prophet

Cuando el Nuevo Rock Americano de mitad de los ochenta tenía bandas como Long Ryders, Dream Syndicate, Blasters o los primeros REM, este hombre llamado Chuck Prophet punteaba la guitarra bajo las órdenes psicodélicas de Green On Red, otra buena formación representante de toda aquella ola de trepidante rock de raíces. De esos años, Chuck Prophet se guardó un bagaje a la altura de muy pocos que le ha permitido desarrollar una carrera en solitario más que respetable y que, en mi opinión, no ha hecho más que crecer.
Cronista documentado y maestro del ‘storytelling’, Ese es Chuck Prophet. Hechos muy fáciles de constatar con tan solo acudir a sus dos últimos trabajos, el flamante “¡Let Freedom Ring!” (2009) y “Soap And Water” (2007), serios aspirantes a cumbres artísticas de una carrera con muchas cimas. Con esas credenciales y en plenísima forma, cómo lo ha demostrado en unos excepcionales conciertos en el festival South By Southwest de Austin, argumentos que en 2009 le han hecho cosechar los halagos más contundentes de su trayectoria, que se remonta a la banda de culto Green On Reed, en la que militó durante la segunda mitad de los 80 y principios de los 90. Desde hace veinte años el californiano mantiene una carrera en solitario que, contando un par de directos, supera ya la decena de referencias, ninguna mala o sobrante, todas inspiradas, bastantes atrevidas y algunas muy relevantes, sobre todo desde la progresión ascendente que mantiene desde “No Other Love” (2002). Más datos: ha escrito canciones para Solomon Burke, Alejandro Escovedo y Peter Wolf, entre otros; ha girado con Jim Dickinson; varias piezas suyas han aparecido en bandas sonoras y su guitarra lo ha hecho en discos de Warren Zevon y Lucinda Williams… Cada día suena más astuto al destilar estilos, esquivando lo previsible. Sabe ser generoso con el soul, detallista con el pop y plantarse como un ‘crooner’ sabio pero, eso si, despeinado cómo siempre.

Chuck Prophet nace a mediados de los años 60 en Whittier, al sur de California y desde bien joven dio claras muestras de sus aptitudes como guitarrista. Siendo todavía un adolescente se traslada a San Francisco donde entra a formar parte de Green On Red, una de las bandas fundamentales del denominado nuevo rock americano en los 80. De Green On Red, y su combinación de psicodelia, countr
y y folk todavía nos llegan aromas con nombre de Wilco o Son Volt. Tras su disolución en 1992, Chuck Prophet se centró en su carrera en solitario que había comenzado dos años atrás con la publicación de su primer disco en solitario "Brother Aldo". En él nos mostraba lo que iva a ser una constante en sus siguientes discos, su devoción por la música de raíces y la influencia que ejercían sobre él las letras de Bob Dylan o las guitarras de Keith Richards. A este trabajo le siguen "Balinese Dancer" en el 93 y "Feast of Hearts" en el 95, convirtiéndose en un artista de culto con estupendas críticas pero relativo éxito comercial y que con sus dos siguientes trabajos "Homemade Blood" en el 97 y "The Hurting Business" tres años más tarde, conseguia mayor reconocimiento por el público en Europa que en USA. Su sexto disco " No Other Love" fue, como no, recibido con alfombra roja por la crítica, desde EL PAIS a RUTA 66, donde fue disco del mes. Después vendrían “Age Of Miracles”, “Soap And Water” y “!Let Freedom Ring!”, su último trabajo, con los que ha recibido crítcas tan elocuentes cómo ser proclamado por Select como "el mejor cantante de country-rock desde Gram Parsons" o por Q Magazine cómo "el link perdido entre Paul Westerberg y Bob Dylan". Sus canciones combinan a la perfección su lado más country con sus influencias más negroides. Elegancia, sensibilidad e inspiración a raudales que permiten a Chuck Prophet huir de comparaciones con otros grandes como Bob Dylan, Neyl Young o Tom Petty.


Entrevista:

¿Es cierto que hay un cierto gusto por la recuperación de sonidos del rock y el folk, un movimiento en el que podría integrarse Chuck Prophet?


Dudo si encajo con ese público. De ahí sí me gustan nuevas cosas, nuevos sonidos, material que no esperaba escuchar. Pero no creo que alguien me vaya a confundir con, digamos, Devendra Banhart o Jack White, por mucho que los admire. Me gusta ir hacia delante y atrás en una canción, entre la chispa del sonido de los descubrimientos reciente y esa grasa indefinible de los tubos ‘vintage’, aunque sin hacerlo en plan arqueológico. Utilizo herramientas nuevas de vez en cuando. Pero esta vez grabamos el disco en un estudio que estaba casi como en 1957. Y le sentó bien a las canciones.

- Su último trabajo «¡Let Freedon Ring!» está cargado de historias sencillas. ¿Se considera cronista de una época?

Una pregunta divertida. Me gusta dejar las cosas claras cuando escribo. Captura la manera en que habla la gente. Coger bien sus voces. Quise ser periodista, un reportero, y todavía está rondándome por ahí esa aura sobre esa profesión (que, por cierto, está tan mal pagada como la del rockero que va por la carretera). Y sobre el paso del tiempo te diré que todo funciona en base a momentos, no en base a épocas.

- Son temas intensos, cargados de guitarras agresivas y envolventes, ¿le gusta la experimentación, caminar por senderos musicales alternativos?

¡¿Piensas eso, honestamente?! Simplemente, pasa porque quise hacer un disco de rock’n’roll. Me sentí bien delante de dos guitarras, un bajo y la acción que desprende la batería.

- En algunos temas suena a blues, otras veces a soul, pop e incluso goodspel. ¿Con qué influencia se siente más identificado?

Toda esa música está en el aire. Hay gente que la llama americana o cosas así. Yo no la llama de ninguna manera. Es parte de mi ADN, supongo. Nunca he sabido encontrar una respuesta satisfactoria a este tipo de preguntas. Supongo que la mejor respuesta es esa frase de la canación “It Won’t Be Long”, que dice “me gusta T-Bone Walker y me gusta el pan blanco”. Me gusta la música, pero amo el rock’n’roll.

- ¿Cuál es la clave para que su música sea tan bien recibida en Europa?

¿Me he perdido muchas veces conduciendo una furgoneta? Sí. ¿Me preocupa eso? Joder, ¡pues claro que no!

- Ahora participará en varios conciertos en España. ¿le acompañará su banda de siempre, con Stiphie, Kevin, Todd Roper y James DePrato?

Estaba hablando con un amigo sobre esto y él dejo caer algo que tal vez sea la respuesta a lo que preguntas. “Porque en la base de España el arte es una pieza importante, tío. Siempre la ha tenido y ha sido así”.

Desde hace bastante que estoy con la misma unidad de tres piezas. Stephanie Finch tocando los teclados, la guitarra y cantando. El joven genio James DePrato encargándose de varias guitarras y Kevin White al bajo. Será también la primera vez que salgamos de gira con Paul Taylor a la batería, y me excita la idea. Él es de Memphis, la cuna de la civilización del Oeste, la capital del Delta del Mississippi, la de Elvis Presley, el Rey, el lugar donde nacieron el rock’n’roll y la lucha libre estadounidense. Lo conocimos, a Paul, hace años, cuando estaba tocando con los hermanos Dickinson y coincidimos otra vez el verano pasado, cuando estaba con Amy Lavere. Tiene ese groove en la sangre del campo y las montañas, así que nos irá muy bien para quitarle el polvo a algunas canciones viejas (y para trabajar con eso las nuevas, claro).

- ¿Es un poeta del rock?

¿Francamente? Creo que soy Rilke, García Lorca, Screamin’ Jay Hawkins y Nipsy Russell, todos en uno. En realidad, sí creo que hay poesía en el rock’n’roll. A veces que quedó absorto cuando me sale algo así. Hay una vieja expresión rural estadounidense que dice que incluso un cerdo viejo encuentra de vez en cuando algo en el suelo para comer.

- ¿le gusta vivir en la carretera? ¿prefiere las salas pequeñas, de proximidad con el público?

La vida en la carretera es para mí más fácil porque mi esposa, Stephanie, está siempre al lado y con la cartera llena de dinero cuando lo necesito. Mira, he tocado para públicos bien grandes y en sitios que parecían una sala de estar. El gran Warren Zevon, con quien trabajé y eso me hace sentirme orgulloso, decía que su mejor concierto fue uno que dio en una estación de metro, en Boston, en los años 90. Y eso que ya era famoso. No era un músico callejero, no puso un sombrero en el suelo para pedir dinero. Me dijo Zevon: “Tío, no puede ser que siempre haga conciertos que agotan entradas”. Ese lo dio solo por su amor a las canciones.

Fuente: Juan Enrique Goméz - IndyRock

Discografia:

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lunes, 19 de abril de 2010

Ilegales

Esta entrada está dedicada a una banda de mi ciudad, lo que me llena de satisfacción, es un pequeño homenaje a un grupo, el cual, está realizando en la actualidad una gira de despedida tras décadas de existencia y un legado de canciones que marcaron la adolescencia de muchos de nosotros.

Justo a la vez que el coronel Parker firmaba su famoso contrato con Elvis Presley y Sam Philips veía esfumarse su contoneante mina de oro rockera, llegaba al mundo Jorge Martínez. Como si fuera una especie de efecto mariposa, el niño que nacía en Avilés terminaría siendo uno de los mejores guitarristas, letristras, e intérpretes de rock que ha dado España.

Ya en los primeros años 60, estaría Pete Best montando su batería en un garito de la Reeperbahn para debutar con los Beatles, cuando la señorita Jovita sufrió los primeros bromazos de Jorgito, uno de los cuatro hermanos Martínez, que disfrutaba arrojando objetos contundentes, montando nidos de ametralladora imaginarios en los puntos estratégicos de su
casa y estudiando afanosamente cómo no estudiar.

Inquieto y jugón, el niño que tiraba piedras sólo tenía momentos de calma en las verbenas, cuando el guitarrista de la orquesta interpretaba canciones de los Shadows. Mientras los mayores bailaban para escamotear un roce de nalga o sentir distraídamente el calor de un pubis a través de la ropa, el gamberrete se hacía pasar por un monstruo formalito, soñando con ser Hank Marvin, sin saber todavía quién era ese señor… Esos momentos de atención concentrada eran algunos de los escasos instantes de paz de Jorgito, que se pegaba a la boca del escenario para no perder ni uno sólo de los sonidos que p
rovocaba la palanca de vibrato. Ahí empezó su idilio con la música.
Los bromazos de alto riesgo y los malos resultados académicos, dieron con los huesos de Jorge en un internado, donde el idilio con la guitarra terminó de confirmarse gracias a la gran cantidad de horas muertas que proporcionan esos centros de reeducación… Y se colocaron las bases autobiográficas de algún verso de “El gran capullo en persona”, de algunas estrofas de “Destruye”, o incluso de toda la letra de “Un cuchillo llamado educa
ción”. Pero claro, nadie podía imaginarlo en aquel momento.

Ya que la única manera de
amansar a la fiera era la música, se le dio vía libre para compaginar oficialmente la guitarra con sus estudios, así que se “legalizó” la situación de la manera pertinente en aquellos tiempos de funcionariado militarizado, es decir, que Jorge tuvo que obtener su carnet de variedades mediante examen (para poder actuar como guitarrista) y como la edad no daba para más, se le clasificó como “niño prodigio”, un calificativo que le tuvo avergonzado hasta que la mayoría de edad le permitió eludirlo.

Aunque la música melódica y el protosurf tenían su gracia, que se mantuvo presente hasta grabaciones de Ilegales, como por ejemplo 'El fantasma de la autopista' pero el rock vino al rescate
y aún el día de hoy Jorge Ilegal recuerda la primera vez que escuchó el 'Black is Black' de Los Bravos. La energía y la violencia de la canción, cuyas guitarras fueron interpretadas en la grabación por el mismísimo Jimmy Page (eso dicen las leyendas) antes de formar parte de Led Zeppelin, conquistaron a un guitarrista en ciernes, que desde aquel momento no paró hasta convertirse en guitarrista de rock y empezó la búsqueda del riff perfecto... como años después se pudo comprobar en 'Soy un macarra'.

Curtido en el escenario desde bien joven con las orquestas de baile, la eterna repetición de su repertorio pachanguero dio origen a “Odio los pasodobles”; ese odio visceral por el folklore español más típico y tópico, quedó perso
nificado en Manolo Escobar (que aún hoy sufre sus invectivas en cuanto surge su nombre) o en Marujita Díaz (que tuvo la desgracia de compartir plató con el Ilegal en un programa de televisión y se llevó puesto el apelativo de “molusco”)… Pasan los años y todo se tuerce cuando a Jorge Ilegal se le mencionan los pasodobles y, ciertamente, la canción que los menciona es la única del repertorio de Ilegales en que SIEMPRE se equivocan en algún compás, aunque no se note desde fuera del escenario.

La “mili”, el servicio militar, que en el primer lustro de los 70 era más que obligatorio en España, interrumpe la trayectoria musical de Jorge por dos años. Ser alto y leído, cosa poco vista en el recluta medio de la época, le catapultó hacia el Estado Mayo
r, donde acaparó el cargo de buscavidas sin rango militar y mucho mando en los burdeles. Idóneo para escoltar a los oficiales y con los entorchados de oro lo bastante cerca como para disfrutar ciertos privilegios, se libró de los servicios que suelen estropear las manos de los guitarristas y, aunque la suerte no le dejó de lado, casi se terminó al acompañar fugazmente a una brigada aerotransportable en su viaje a África, donde se libró por muy poco de entrar en fuego, aunque conoció el terreno lo bastante de cerca como para encontrarse con Gargantaseca y descubrir que “África paga”.

El regreso a Asturia
s después de la desmovilización hubiera podido ser el regreso a los pasodobles, a los conciertos en remolques de tractores y a las allnighters de extrarradio; pero gracias a Madson, fue la llegada a las borracheras que degeneraban en peleas, a los amplificadores a todo volúmen… Volver a casa fue llegar al rock and roll, pero con entrenamiento profesional para pelear, así que Madson sólo podía ser un grupo demoledor, rockero en melodías, punk en actitud y generoso, pero que muy generoso en decibelios…

Pero la vida de Madson fue corta y poco lucida. Paralelamente a lo mucho y rápido que se movían las cosas en la España de entonces, había cantidad de cosas que contar, ganas de evadirse de una realidad tan problemática como peligrosa, y era necesaria la convivencia de chorradas como “No agarres la mierda con la mano
, baby, te puedes quedar pegado”, con la crónica descarnada de “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes”, canción que se forjaba en aquellos tiempos junto al nuevo nombre del grupo; en castellano como la mayoría de sus cada vez más interesantes letras: Los Metálicos.

A finales de 1980, Juan Carlos Martínez - Hermano de Jorge - saldría del grupo y fue reemplazado por Íñigo Ayestarán en el bajo, año en el que bautizaron a la banda con el nombre de ILEGALES. Íñigo abandona el grupo en 1981, y entra David Alonso quien inscribe al grupo en el concurso "Villa de Oviedo"

Ese año, ILEGALES gana el concurso y obtiene el derecho a grabar dos canciones para un disco recopilatorio, pero gracias a la insistencia del grupo y a Pedro Bastarrica y René de Copeaud conscientes de la calidad de ILEGALES, se graban tres temas "Europa ha muerto",
"La fiesta" y "Princesa Equivocada" que aparecen en el disco "1ª muestra Pop Rock de Asturias”.

Ese mismo año, ILEGALES publica el single "La pasta en la mano" / "Revuelta juvenil en Mongolia" ( Discos Arrebato ). Por esa época y luego de la salida de Íñigo, entra al grupo Willy Vijande ( ex-Terlenka ), en 1982 Paco Martín en Madrid compra la producción y sale el disco "ILEGALES" bajo el sello "Hi-Fi Electrónica”. Luego de la gestión del famoso
cantautor Español Víctor Manuel, quién llevó a ILEGALES a EPIC Records, sale al mercado en 1984 el disco "Agotados de Esperar el fin" fue un rotundo éxito y con él, ILEGALES no paró de actuar por toda España.
"Todos están muertos" producido en su totalidad por Jorge Martínez en 1985, ILEGALES ya contaba con editorial musical, equipo de sonido propio y sello discográfico: Discobolo records, sello bajo el cual grabarían un doble disco en directo, en Lleida en la discoteca Big Ben, ese año, fueron contratados para tocar en Sudamérica, más concretamente en Ecuador.

Para la gira por Sudamérica, ILEGALES debido a un altercado que tuvo David Alonso, ya contaba con Alfonso Lantero en la batería, ILEGALES estuvo de promoción además por Puerto Rico, y Colombia. De regreso a España, ILEGALES no paró de hacer presentaciones mientras que preparaban su nuevo disco "Chicos Pálidos para la máquina" en 1988. Ese mismo año, ILEGALES estuvo tocando en Berlín, en un festival indie en el teatro metropol, sale el disco y Willy Vijande abandona la Banda En el año y medio siguiente, Willy Vijande fue sustituido por 2 bajistas, Alejandro Felgueroso y Rafa (Nenuco)Kas, Al mismo tiempo, se incorpora a la banda el magnífico saxofonista Juan Flores, con una destacada participación en el tema de gran éxito "Ángel exterminador"; También Antolín de la Fuente se incorpora a los teclados. y grabaron el disco "A la luz o a la sombra todo está permitido" en 1990 y para 1991 Jaime Belaustegui entra a ILEGALES como baterista y Willy Vijande se reincorpora para grabar "Regreso al sexo químicamente puro" y entra como nuevo bajista "Alejandro Blanco"

En 1995 firman con Avispa y sale al mercado el disco "El corazón es un animal extraño" tal vez el disco más oscuro de la Banda, pero uno de los favoritos de los seguidores, se destaca la canción que le pone el nombre al disco y la versión de "El loco soy yo". Luego de un largo descanso, en 1998 el grupo vuelve con su 9º disco "El apóstol de la lujuria", una provocación en forma de doce temas que despliegan el mejor rock"n"roll desde principio a fin. Doce temas cáusticos donde los haya, demoledores, ácidos...en la más pura línea de su líder y compositor de siempre, Jorge Martínez. "He regresado", su primer single, apareció como avanzadilla contundente y alcanzó los mejores puestos en las listas de éxitos nacionales. "He decidido comportarme" es la segunda entrega de comienzos de este año 99, un single rebosante de mensajes sarcásticos y en el que su nivel cáustico sube sin parar. Su rock puro, característico e ilegal está garantizado en todo momento. Graban el vi
deo clip de "He regresado”.
En Agosto del 2001 la banda regresa de nuevo a Sudamérica, ofreciendo varios conciertos míticos en Ecuador, y una vez de regreso a España, sale al mercado la recopilación "Somos unos Macarras", un doble CD con los singles primitivos de la banda y los 3 primeros discos remasteriza
dos. En 2002 de nuevo la banda es contratada para regresar a Sudamérica y hace una mini gira por varias ciudades de Ecuador. Ese mismo año, realizan un excelente recital en Santiago de Chile y en septiembre Jorge Martínez se encarga de contactar a todos los miembros que han pasado por la banda para conmemorar los 20 años de carrera musical de ILEGALES, un concierto realizado en la plaza de la catedral de Oviedo ante más de 15.000 personas y cuyo resultado se resume en un doble CD y un DVD del evento.

En marzo de 2003 ILEGALES regresa a América, más exactamente a Colombia, y realiza un memorable concierto en la ciudad de Medellín, e inmediata
mente se encaminan de nuevo a Ecuador para ofrecer dos recitales en la Ciudad de Guayaquil. Al regresar a España, la banda termina una agotadora gira, para concentrarse en la grabación del nuevo disco que sale al mercado en noviembre con el nombre "Si la muerte me mira de frente me pongo de lao" y de inmediato entra en las listas de los discos más vendidos de España.

En el 2005, se reedita su primer disco, Ilegales, con 5
temas extra, lanzados originalmente como singles: "Revuelta juvenil en Mongolia", "La pasta en la mano", "La fiesta", "Europa ha muerto" y "Princesa equivocada".
En 2007, varios músicos que han pasado por Ilegales (Juan Flores, Rafa Kas y Rubén "Mol", además del propio Jorge Martínez) graban el disco Zem, un experimento que pretende volver a las raíces de las orquestas de verbena devolviendo a estas la calidad que le están robando las orquestas actuales, encabezado por el músico Xuan Zem.
En diciembre de 2009 se pone a la venta una caja llamada “126 canciones ilegales” que recoge sus 9 discos en estudio hasta la fecha, además de tomas inéditas de "Stick de hockey", "Ángel exterminador" y "El piloto", grabadas en 1979; los single
s "Revuelta juvenil en Mongolia", "La pasta en la mano", "La fiesta", "Europa ha muerto" y "Princesa equivocada"; y 10 canciones inéditas: "Desesperados" (grabada en 1981), "Nabo", "El Anticristo", "Western" y "Melmoth" (canciones que quedaron fuera de Todos están muertos en 1985, y para las que Jorge grabó la voz en 2009); y "Te dan todo", "Rey del insomnio", "Busco colores", "Hoy no hay sonrisas" y "Quántica" (grabadas todas ellas en 2009), este disco es una despedida indefinida del grupo Ilegales. Espero que no sea un hasta siempre y sea un hasta luego amiguitos como dice Jorge.






Fuentes: Jorge Martínez, Antonio Martínez, "Los hijos del Rock" - Salvador Domínguez





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